jueves, 27 de diciembre de 2007

Campos de concentración



La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas critica al Ayuntamiento

Lee la noticia en el diario Información de hoy.
Si quieres leer el manifiesto completo, lo tienes en el blog de la Comisión Cívica por la Memoria de Alicante (en nuestros enlaces amigos).

miércoles, 26 de diciembre de 2007

La desmemoria de Alperi

Estos últimos días estamos asistiendo a un preocupante proceso de olvido por parte del alcalde de Alicante. El pasado viernes no quiso tratar la propuesta para recordar (sí, recordar, ¡qué acción más terrible!) el final de la guerra civil en Alicante con los miles de republicanos -hombres, mujeres y niños- retenido en el puerto y la creación de un campo de concetración en la Goteta.
Casi al mismo tiempo en las Cortes Valencianas el alcalde, donde también es diputado, votó en contra de asignar presupuesto para eliminar los barracones de nuestros colegios de Benalúa y P. Duque. ¿Ha olvidado nuestro primer edil su promesa de dimisión si no se comenzaban las obras del nuevo colegio de Benalúa?. Es posible que ya no lo recuerde porque aquello fue hace unos años.
¡Así se entiende que no quiera saber nada de algo que ocurrió hace 68 años!
¿Tienes más muestras de la desmemoria de Alperi? ¿Será algo grave? ¿Para quién?
Esperamos tus escritos.

domingo, 23 de diciembre de 2007

La forja de un rebelde, de Arturo Barea

Esta trilogía ("La forja", "La ruta" y "La llama") nos muestra una magnífica panorámica de la España del primer tercio del siglo veinte a través de la biografía del autor: el Madrid de su infancia, la guerra de África, la República y la Guerra Civil.
Durante la guerra, estuvo en Alicante, en la playa de San Juan y nos relata:
"En una noche plateada, llena de cantos de grillos y croar de ranas, oí el sumbido pesado de aviones acercándose y alejándose, para volver a acercarse. No hubo más que tres explosiones sordas, la última de las cuales sacudió la casita. A la mañana siguiente supimos que una de las bombas arrojadas por los Capronis -había visto uno de ellos brillar como una gigante mariposa de plata en la luz de la luna- había caído en Alicante en un cruce de calles, derrumbando una docena de casas de adobe, y matando a unos cuantos trabajadores pobres que vivían en ellas. La segunda bomba había caído en n campo desierto. La tercera había caído en la huerta de un viejo. Había destruido sus plantas de tomate y no había matado más que a una rana que quedó despatarrada en el brode del cráter."
(Arturo Barea: La forja de un rebelde. Editorial Debate. Madrid, 2000)

sábado, 22 de diciembre de 2007

Negativa del PP

El pleno del ayuntamiento de Alicante de ayer denegó con los votos del PP la colocación del Memorial en el Campo de los Almendros sin dar explicaciones.
¿Qué motivos tienen para actuar así?
Mira la noticia del diario Información.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Campo de Albatera, Campo de los Almendros

En este video se recogen testimonios del Campo de Albatera, a donde fueron muchos de los que pasaron antes por el Campo de los Almendros de Alicante.
Hay veces que se escucha nombrar también al Campo de Albatera como Campo de los Almendros.

martes, 18 de diciembre de 2007

Pleno del Ayuntamiento de Alicante

El próximo 21 de diciembre en el pleno del Ayuntamiento se debatirá una moción socialista sobre la construcción del Memorial en el Campo de los Almendros.
Tienes la información en este sitio, que es el de la Comisión Cívica por la Memoria.
También puedes ver lo que escriben en Alicante Vivo sobre dicho pleno.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Comisión Cívica

He encontrado este escrito con fotos de la Comisión para la Memoria de Alicante que os puede resultar interesante.

Max Aub


Navegando por la red he encontrado esta página del libro de Max Aub que da nombre a este blog.
También esta página en la que se habla de la obra de Max Aub y de la tragedia del puerto de Alicante.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Diario INFORMACIÓN (06/12/2007)

Queja ciudadana

ALPERI NO RESPONDE A LA COMISIÓN POR LA MEMORIA HISTÓRICA
(C.R.R.)
Los miembros de la Comisión Cívica por la Memoria Histórica pidieron ayer apoyo a la portavoz municipal socialista, Etelvina Andreu, ya que, según le explicaron, el Gobierno les otorgó una subvención para conservar el histórico Campo de los Almendros e instalar una placa recordatoria. Ahora esa cantidad peligra porque el alcalde, Luis Díaz Alperi, ni siquiera ha respondido a su petición de permiso para desarrollar el proyecto. El problema, señaló la concejala del PSOE, es que si en el primer trimestre de 2008 no se ejecutan las obras tendrán que devolver la ayuda concedida.
(Dibujo: Lápiz "Flor de Almendro" de Caridad Pontes)
El enlace con el diario Información es éste.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Era un día de mercado

Era un día de mercado,
José amontonaba panes
que le quemaban las manos,
en otra calle Juanita
sobre el puesto de pescado,
tejía las pescadillas
de espantados ojos blancos,
cola arriba aleta abajo
para que Juan la mirara
mientras le ardía el regazo,
y Juan desde las verduras
con un limón en las manos,
se devoraba a Juanita
soñándola entre sus brazos.
Era un día de mercado.
Manuela lleva su hijito
hasta el puesto de don Paco,
que siempre le da rosquillas
cada vez que dice un ajo.
Era un día de mercado.
Antonio, Pedro y Felipe
ya por fin han descargado,
y la mañana aparenta
otra mañana con manos,
que vuelan desde el umbral
de las patatas con barro,
hasta el sueño de una boca
con el bolsillo pegado,
por la guerra del bastardo
caudillo de los bastardos,
que con su garra fascista
mordió a España en el costado.
Por los cielos de Alicante
vienen sus perros ladrando,
se los prestó Mussolini
el carnicero italiano.
Mientras Europa se calla
mi pueblo es despedazado.
Y las bombas de los perros
van cayendo y explotando,
María queda sin ojos
sin cara se queda Pablo,
las natas de sus cabezas
son linimento del viento
que ruge desconsolado.
Ensordecidos de acero
los niños de doña Aurora
ya son pasto de los truenos,
luciérnagas de la noche
que se ha tragado el silencio,
mientras la muerte cabalga
furiosa sobre su caballo,
que hiere con coces negras
las manos blancas de Juanjo.
Ni Aurora ni Rosa viven,
son amasijo u quebranto
del cielo que ya sin techo
se apodera del mercado.
Las arterias ya vacías
se esconden en los harapos,
mientras la sangre palpita
reunida toda hacia abajo,
queriendo llegar al mar
donde jugaron sus manos.
Esto pasó en Alicante,
era un día de mercado.

Julia Díaz Climent

viernes, 30 de noviembre de 2007

Noticias desde México

La Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica tiene una noticia en su blog que la puedes ver aquí en la que recoge la petición al ayuntamiento de Alicante de residentes en México que han enviado firmas para que se construya el Memorial en el Campo de los Almendros.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Poema de Julia Díaz Climent

Gracias, Julia por el hermoso poema que nos has enviado.
Es este:

Si no fuese por el gesto
materno de las dulces manos
que creyeron y fueron centinelas,
Si no fuese porque bajasteis a la tierra
a recoger la semilla mancillada,
y acunasteis la frágil sementera
del almendro testigo
agonizante en las fauces
oscuras del asfalto.
Si no fuese por la luz de vuestros ojos
que no olvidan
al hombre que perdió
su vida por el sueño
de frutas compartidas
en ánforas y panes inmediatos.
Derribado por la atrocidad,
como al almendro
que retoña en las manos victoriosas
de los que recordaron,
de los cultivadores de hombres ,
que florecen siempre en medio del invierno
en las aulas repletas de retoños ardientes,
trayendo en sus palabras fanales de futuro
si no fuese por la luz y la fe
de los MAESTROS.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Enrique Cerdán Tato


Nuestro gran escritor se ha ocupado muchas veces de recordar el padecimiento de los últimos republicanos en Alicante en marzo y abril de 1939. Y sigue trabajando por mantener el recuerdo de aquellos trágicos días.
Queremos rendirle un homenaje incluyendo aquí su sitio en la biblioteca Cervantes Virutal. Que disfrutéis.

domingo, 28 de octubre de 2007

Recordamos sus nombres

Comenzamos un espacio en el qiremos recogiendo los nombres de las personas que estuvieron en el Campo de los Almendros en aquellos trágicos días. Hemos recopilado unos pocos nombres, que iremos incluyendo aquí. Si conoces alguno de aquellos protagonistas, mándanos sus datos y los incluiremos aquí.
Bajo Mateos (?-?) Doctor perteneciente al sindicato de Sanidad. Ocupó durante breves meses la Dirección General de Higiene Infantil. Estuvo detenido en el campo de Albatera y después en la prisión de Santa Engracia, junto con su mujer, Encarna y su hijo, Paco, que acababa de cumplir 16 años y era miembro de las Juventudes Libertarias. Pudo pasar antes por el campo de los Almendros (Álvarez Fernández)
De Guzmán Espinosa, Eduardo (Palencia 1909 - Madrid 1991). Periodista y escritor, una de las figuras más importantes dentro del periodismo anarquista. Trabajó en La Libertad y La Tierra y fue fundador y director de Castilla Libre, periódico madrileño que publicó su último número el 28 de marzo de 1939. Eduardo Haro Tecglen dice de él: "Este anarquista puro y valiente fue atrapado al terminar la guerra, encerrado en campos de concentración, apaleado; juzgado, condenado a muerte, conmutado luego, vuelto a encerrar acusado de conspiración. Y cuando al fin quedó en libertad, tenía que escribir una novela -policíaca o del oeste- cada semana para poder, simplemente comer. Tuvo que utilizar diferentes seudónimos para publicar. Syus obras más importantes son: Madrid rojo y negro (1938), España entre las dictaduras y la democracia (1967), 1930: Historia política de un año decisivo, Aurora de sangre (1973), Historias de la prensa (1985), la trilogía de La muerte de la esperanza (1973), El año de la victoria (1974) y Nosotros, los asesinos (1976), una de las más importantes trilogías testimoniales sobre la guerra y la represión. (Álvarez Fernandez)

miércoles, 17 de octubre de 2007

Pero la vida sigue...

¿Recordáis el almendro talado este verano al lado de la "casa del almendro" en el Campo de los Almendros?
Algunas de sus semillas germinaron aunque sólo ha sobrevivido uno de los retoños. El amadrinamiento de Beatriz lo ha hecho posible. Es éste:

Hay más almendrucos de la última cosecha del almendro esperando germinar. Se buscan adoptantes.

viernes, 12 de octubre de 2007

Celebraciones

Quizá hoy convendría escuchar esta canción de Georges Brassens cantada por Paco Ibañez:

http://www.youtube.com/watch?v=DSyXQA4QiTw&mode=related&search=

Y, también, oirla directamente del autor:

http://www.youtube.com/watch?v=XnG_VjVoDAc

Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista, de José Ignacio Álvarez Fernández (III)

Como con los testimonios previos, los de Eduardo de Guzmán traen a nuestro recuerdo las palabras sobre el compromiso político, la derrota y las consecuencias psicológicas de que hablan Cinfuegos y Monelli. "Atrás, en los muelles", escribe De Guzmán con una prosa embargada por el dolor y la desesperación...
(...) dejamos los cuerpos de cuantos no quisieron o no pudieron sobreponerse al dolor y vergüenza de la derrota. Junto a ellos, con ello, tan muertos como ellos, quedan nuestras ilusiones de treinta y dos meses de lucha; más aún, las esperanzas acariciadas amorosamente durante toda la vida por millones de liberales, republicanos, marxistas y libertarios españoles. Abandonamos el puerto entre una doble fila de soldados enemigos. Caminamos despacio y en silencio. No tenemos prisa por llegar a ningún sitio ni ganas de pronunciar una sola palabra. Cada uno carga con lo poco que pudo salvar del general naufragio. (...) Muchos van con las manos tan vacías como su propio espíritu en esta hora de hundimiento moral y material. Sobre todos pesa, con mayor carga que los livianos equipajes, la abrumadora convicción de haber sido vencidos.
-Pronto envidiaremos a los muertos.
La amarga frase, escuchada momentos antes, continúa resonando en mis oídos. Empieza ya a ser realidad para mí".
(E. de Guzmán, 1974)
Al derrumbe moral y psicológico causado por la derrota bélica, los combatientes republicanos deberán añadir además la dergüenza y la humillación por su condición de vencidos. Por eso, a De Guzmán se le presenta como digno de admirar el final de tantos compañeros que, lejos de permitir que el desánimo acabará con sus ideales, dejaron su vida luchando hasta el último minuto contra el fascismo:
"Envidio con mayor fuerza aún a cuantos murieron luchando durante los años precedentes, con un arma en las manos, alentados por una fe inquebrantable en el triunfo próximo de las ideas regadas con su propia sangre, seguros de que su sacrificio no resultaría estéril.
-Nosotros no tendremos ni siquiera ese consuelo".
(E. de Guzmán, 1974)
(Texto sacado del libro de José Ignacio Álvarez Fernández, "Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista")

lunes, 8 de octubre de 2007

Testimonios

El libro de José Ignacio Álvarez Fernández, Memorias y trauma en los testimonios de la represión franquista, cita a dos autores que vivieron la experiencia del Campo de concentración en Alicante.
Uno es José Leiva, en su libro Memorias de un condenado a muerte. Editado en Barceloan por la editorial Dopesa en 1978.
El otro es Eduardo de Guzmán (en la foto de más abajo) al que cita, de entre sus varias obras, la titulada El año de la victoria, editada en Madrid por G. del Toro en 1974.

Emilio Soler escribió

Aquí tienes un artículo escrito por Emilio Soler en Información en el año 2003 sobre el campo de los almendros.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista, de José Ignacio Álvarez Fernández (II)

"Más tarde les comunican que en Valencia no se puede embarcar todavía. Salen, entonces, en dirección al puerto de Alicante donce, de acuerdo con la información que reciben, se encuentran esperando tres barcos con órdenes de recoger la mayor cantidad posible de gente y dirigirse a Casablanca u otros puerto del Marruecos francés.
Era ya de noche cuando abandonamos Valencia. Una enorme fila de coches nos precedía por la carretera. La marcha, al principio, tenía que ser muy lenta... Cuando nos alejamos unos cincuenta kilómetros de Valencia la carretera comenzó a estar más expedita. Nuestro coche empezó nuevamente a correr vertiginosamente. Volvía la huída desesperada en busca de un nuevo destino. (Leiva, 1978)
La llegada a Alicante no puede ser más premonitoria. La ciudad se encuentra envuelta en tinieblas y en silencio, lo que lleva a Leiva a compararla con un cementerio. Los que aún permanecen en la ciudad se dirigen apresuradamente hacia el puerto: "Marchábamos con paso rápido -escribe-, guardando una cierta compostura. Sin embargo, el anhelo de la mayoría hubiera sido correr, ampararse dentro del recinto del puerto, donde no podían entrar jamás los enemigos" (Leiva, 1978). Se afirmaba que el puerto había sido declarado zona internacional y que sólo se permitiría la entrada de barcos para recoger a los miles de refugiados que se encontraban amontonados de forma inverosímil en el limitado espacio del puerto mediterráneo. Las horas y los días se suceden, sin embargo, sin que aparezcan los barcos que se esperan. Se sigue manteniendo, no obstante, que las fuerzas de Franco respetarán el espacio portuario y no entrarán hasta que no se hayan embarcado cuantos lo deseen. La esperanza y la desesperanza se suceden a ritmo pendular en el espíritu de los miles de personas que allí se agruparon para aguardar unos barcos que, finalmente, llegaron, pero no eran los esperados.
Como ocurre en la novela testimonial de Aub, en el testimonio de Leiva el acto final de la guerra civil española desemboca en los muelles del puerto de Alicante, espacio caracterizado por uno de los sobrevivientes de aquel drama como "un pequeño universo cerrado, sin lazo de unión con un pasado concluso y sin otro otro futuro que una mirada de interrogaciones" (Campos, 1985: 50).
En los testimonios La muerte de la esperanza y El año de la victoria, del también periodista anarquista Eduardo de Guzmán, asistimos de nuevo a la angustiosa reconstrucción de aquellas experiencias que, en lo fundamental, coinciden con lo relatado previamente por Leiva y Aub.
El puerto de Alicante, último trozo de tierra republicana en poder de la República, es el "teatro de la memoria" donde cae el telón sobre la gran tragedia española. La entrada en el puerto de los buques de guerra nacionales y las tropas de la división Litorio mandadas por el general Gambara, el mismo que no pudo hacer honor a su palabra de permitir la evacuación de todos los republicanos que se quisieran ir de España, ponía el R.I.P. definitivo a la Segunda República y a sus viejas aspiraciones de transformar la sociedad española.

jueves, 27 de septiembre de 2007

Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista, de José Ignacio Álvarez Fernández (I)

"Los lugares de la memoria de la España vencida (...) surgen también ante la amenaza de desaparición de una comunidad de memoria, la de las víctimas de la represión franquista. En cuanto loci memoriae, los lugares que aparecen en estos testimonios representan la topografía de una experiencia histórica, son la memoria viva de una identidad colectiva. (...) en el caso español estos lugares han sido y siguen siendo ignorados, marginados, no inscritos en el gran discurso de la Historia. No son lugares de celebración ni de institucionalización o monumentalización de la memoria. Por el contrario, muchos de los lugares de memoria de la España vencida han sido borrados, demolidos o transformados con el fin de servir mejor la voluntad hegemónica de la transición de reorganizar la memoria pública de la guerra y la represión franquista. Así, por citar algunos ejemplos, podríamos mencionar el caso del campo de concentración de Los Almendros, transformado hoy en un gran centro comercial, el del campo de concentración de San Marcos, de León, convertido en Parador Nacional, o la cárcel de Ventas ocupada por un bloque de lujosos apartamentos".

(J. I. Álvarez Fernández (2007): Memoria y trauma en los testimonios de la represión franquista. Anthropos, p. 58)

martes, 25 de septiembre de 2007

Una vista de ¿el Campo de los Almendros?


Hemos tomado prestada a nuestros amigos del blog http://alicantevivo.blogspot.com/ una fotografía en la que creemos que aparece la zona cercana al Campo de los Almendros.
D. José Benítez Quiles nos dice que la fotografía se ha tomado desde el arcén derecho de la carretera de Valencia, por lo que el Campo de los Almendros quedaría a la izquierda de la imagen. La chimenea se corresponde con una antigua tejería de la que no existe nada y que se encontraría donde hoy está el centro de congresos del colegio de médicos. La ladera de la izquierda no es la Sierra de San Julián sino uns polina que existía donde hoy está el nudo de varios niveles de la avenida de Denia y el tranvía.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Testimonio de D. José Benítez Quiles

José es un alicantino, nacido en 1920, que con dieciséis años vivió el golpe de Estado contra la República y los años de la guerra en Alicante, con sus alegrías y penalidades, y que recuerda los bombardeos de la ciudad y los muertos en ellos (su madre fue víctima de uno de ellos), hasta que, al final, con la "quinta del biberón" marcho al frente.
En este relato narra sus vivencias.
Aquí adelantamos unas frases del mismo:
"Nada más llegar enfrente vi como el reflector que había en el torreón de Santa Cruz enfocaba los aviones. Estaban encima de nosotros. Los silbidos y las explosiones de las bombas se sucedían. Corrí hacia casa. En la baldosa un hombre se tiró al suelo. Junto a él había un chiquito pequeño, lo cogí y me eché al suelo dentro de casa. Las explosiones hacían temblar el suelo. Mi madre trataba, desde debajo de la escalera, de dar ánimos. Las bombas fueron siete. Cayeron a veinte metros de casa. Me asomé a la puerta. Una nube de polvo lo cubría todo".

jueves, 6 de septiembre de 2007

Reflexiones sobre la memoria

Hoy ha aparecido en el diario Información un artículo que puede darnos una visión bastante sensata sobre lo que significa memoria histórica, la siempre presente dicotomía (con perdón) de recuerdo y olvido, y elementos para reflexionar sobre nuestra historia ya no tan reciente, porque el generalísimo se murió hace 32 años.
Pincha aquí.

martes, 28 de agosto de 2007

Certamen literario del IES El Pla, de Alicante

Durante el curso 2006-2007 se ha celebrado un certamen literario en el Instituo El Pla, en el que han participado un nutrido grupo de jóvenes autores.
Este certamen se ha enmarcado en un proyecto interdisciplinar más amplio, en el que han estado implicados veinticinco profesoras y profesores de ocho departamentos didácticos en torno al tema "Hacemos memoria: el Campo de los Almendros y la Serra Grossa" que nos ha acercado a un espacio real, el de la Serra Grossa y sus alrededores, hoy tan maltratados por nuestras autoridades, y al espacio de la memoria de los mayores que hemos querido no olvidar y mantener en sus conversaciones con los más jóvenes.
Los autores son alumnas y alumnos que han cursado 3º y 4º de ESO y 1º de Bachillerato.
A continuación se pueden leer algunas de sus obras, en prosa y en verso:
- Recordem, de Moisés Aparici Sáez
- La font de la Goteta, de Ana Carrasco Sáez
- El país del sol, de Raquel Coloma Bernabeu.
- Una vez, un niño, de Katya Maricel Platero Burgos.
- Una historia de muchas, de Antonio Serrano Santulario.
- Tot per una idiologia, de Katya Maricel Platero Burgos.
- El camp dels ametlers, de África Elia Rives Medinilla.
- 25 de mayo (no hay color que sirva), de Roberto Segura.
- 25 de mayo, de Roberto Segura.
- 25 de mayo (I), de Roberto Segura.

viernes, 24 de agosto de 2007

Mi corazón helado

Yo también tengo el corazón helado, pero no hielo en el corazón.
Han talado el último almendro que sirvió de alimento en 1939 a los últimos republicanos detenidos en el puerto de Alicante. Vivía al abrigo de una tapia, junto a una planta de ricino (¡qué paradoja!).
Y lo han matado por nada, porque no estorbaba. A su lado comenzaba una senda hacia la Serra Grossa, él era el que marcaba el cambio del asfalto a la tierra y la vegetación asilvestrada.
El almendro ha desaparecido pero vive, porque sus frutos germinados serán nuevos almendros que mantendrán el recuerdo de aquellos sucesos tan infames.
Aquí puedes enlazar con un comentario en este blog.

El corazón helado, de Almudena Grandes

"En el puerto de Alicante, donde expiró la esperanza, sonaban los disparos un día tras otro, un cuerpo tras otro, a veces muy seguidos, a veces espaciados por horas largas como eternidades, y él miraba al mar, agua inmóvil, vacía, desierta de los barcos que nunca llegarían, la salvación que ya no se atrevían a esperar quienes no tendrían siquiera la oportunidad de probar la amargura del exilio. Ellos eran los últimos leales, los traicionados por todos, la carne de paredón, el codiciado botín de guerra de los vencedores".


(Almudena Grandes: El corazón helado. Barcelona, Tusquets, 2007. Pá. 238)


Te recomiendo la lectura del libro y la visita a su web. Es ésta.

martes, 24 de julio de 2007

Testimonio de Benito García Rojo

"Salí a la calle y esperé, entonces me percaté, se trataba de que todas aquellas personas marchaban a Alicante para embarcar e iniciar el camino del exilio. Como tantos miles de españoles lo intentaron para escapar de la dura represión de los vencendores, y como a tantos, les pasó, se quedaron esperando el barco de la esperanza que les sacara del infierno del puerto alicantino, donde muchos perdieron la vida suicidándose, como lo hizo el alcalde liver de Alzira, con una navaja barbera, ante la mirada atónita de sus compañeros, poniendo de esta manera fin a su existencia.
(...)
Estos compañeros paisanos míos, al no poder salir del puerto de Alicante fueron trasladados al funesto campo de los Almendros, situado a las afueras de Alicante en la carretera de Valencia. Un terreno no uniforme y árido, que había sido previamente rodeado de un denso despliegue de alambradas. Desde este campo miles de personas que no pudieron escapar fueron conducidos a su lugar de origen.
Este triste campo de los Almendros para los perdedores, a los pocos días de ser ocupado parecía un fantasma en medio del desierto, los árboles sin corteza, sin flores, sin ramas, pues habían sido devorados por las hambrientas personas allí concentradas. No fue menos el otro campo de Albatera".

(Benito García Rojo: De la memoria histórica. Episodios que yo viví. Notícies sindicals CCOO. Federación de pensionistas, jubilados y minusválidos de CCOO del PV. Nº 78, segundo trimestre 2007, p. 18)

domingo, 22 de julio de 2007

´L'últim vaixell, de Gemma Pasqual i Escrivà

Camp de concentració dels Ametllers, 1 d'abril de 1939, "Día de la Victoria"
A trec d'alba i amb el cap cot, les dones es van dirigir decidides cap a on els soldats els havien indicat. El Lenin anava agafat fort de la mà de sa mare. Subjectava el penjoll de fusta entre les dents. Les dones, en silenci. Els soldats les insultaven. Elles continuaven endavant, sense obrir la boca, cap al camp de concentració dels Ametllers, en direcció cap al castell de Sant Ferran. Van passar el castell i després una carretera costa amunt. Sense menjar, amb la por al cos es feia feixuga la pujada. Anaven per camins de mala petja i els peus els feien mal de topar amb el pedruscall. De sobte es van sentir les veus d'uns homes que els infonien ànims. Eren els presoners. Els soldats, impassibles, a cop de fusell anaven indicant el camí. En plena muntanya, aquell era el lloc designat per a les dones. Havien de romandre al bell mig del bosc, no hi havia ni una pobra barraca. Hi havia centenars, milers de dones, algunes amb els seus fills petits. Tot era ben trist.
(Gemma Pasqual i Escrivà: L'últim vaixell. Madrid, Alfaguara Voramar. 2006, p. 39)

martes, 10 de julio de 2007

Pedro L. Angosto hoy en el diario Información

Sacamos unos párrafos del interesante artículo del autor titulado "Ajustar cuentas con el pasado":
"Entre 1940 y 1948 hubo en España 188 campos de concentración, de los cuales 104 fueron estables. (...) En Alicante hubo varios campos de contentración de los que sabemos bien poca cosa (...) Hoy poco sabemos de los campos de concentración de Los Almendros y Albatera, pero sí sabemos de su crueldad, de las salvajadas que se hicieron con los que allí fueron recluidos gracias a los testimonios de unos cuantos valientes que se atrevieron a dejar por escrito sus experiencias".

sábado, 7 de julio de 2007

La Serra Grossa y "el Campo de los Almendros"


Nuestros amigos del blog ALICANTE EN EL RECUERDO han publicado esta fotografía en la que se ve lo que tuvo que ser el Campo de los Almendros en los primeros días de abril de 1939. En ella se ve la Sierra y, a la izquierda, el camino hacia Valencia. Entre ambos se situaba dicho campo. Todo resulta desconocido, empezando por la sierra, sin las canteras que la han herido para siempre.

martes, 3 de julio de 2007

Bienvenido el blog de la Comisión Cívica por la Memoria Histórica de Alicante


Hemos puesto entre los enlaces amigos el de la Comisión por la Memoria de Alicante, que ha comenzado a volar. Si quieres visitarlos, pincha aquí. Os hemos tomada prestada la imagen de los almendros en flor que veis aquí.

¿Será realidad lo que plantea el diario El País?

Hoy hemos leído en El País la información de que el gobierno de Madrid sufragará la colocación del Memorial en el Campo de los Almendros, como recuerdo a todas las personas que allí pasaron días amargos.
Esperamos que ello sea el primer paso para seguir con el monumento a los últimos republicanos en el Puerto de Alicante.
Queremos verlos erigidos cuanto antes.

jueves, 14 de junio de 2007

Ahora que llega la calor...


Esta galería de fotos tiene algunas interesantes sobre Alicante.

Sobre la marcha del 1 de abril de 2007


Rave nos ha mandado este enlace. Gracias.
Puedes ver más información aquí. Y otra más aquí. Y esta otra. Otra más.
Aquí se añade la convocatroria por parte de Eu de Alacant.
Lo que dijo La Verdad está en este enlace.

Testimonio de Francisco Aracil Aldeguer

Si quieres leer el relato que nos hace de su final de la guerra y posguerra, pincha aquí.

lunes, 11 de junio de 2007

El silencio roto, de Fernanda Romeu Alfaro


"El Puerto de Alicante ya está rodeado por la división italiana, por los alemanes y por los moros. Me quedo con mi madre, Consuleo, y con aquellos pocos camaradas que me tachan de loca. De madrugada, como el puerto se ha quedado vacío y sólo queda el grupo de gente en la caseta, los moros entran con los italianos. Nos piden que les demos todo lo que tengamos, sortijas, relojes. Se lo damos y se marchan.

Yo había entrado allí... embarazada de cuatro meses. Llevábamos tres días sin comer y me sentía muy mal. Los compañeros me dicen: "Bueno, de todas maneras hay que tomar una decisión. A vosotras os han dado tiempo hasta las 6 de la mañana para entregaros. Entonces, tú, Pilar, con tu madre y Consuelo, os vais al sitio que os han indicado, y nosotros, los hombres, vamos a salir por el otro sitio antes de las 6 de la mañana. Las tres mujeres, una detrás de la otra, nos aventuramos por el sitio en donde estaban los moros, y por allí salimos fuera. Sabíamos que por ese camino se subía al Campo de los Almendros donde estaban los hombres.

Cuando conseguimos salir por donde los moros, empiezan a insultarnos; también hay soldados del ejército franquista entre ellos, y todos nos gritan que somos "unas putas". Subimos por la carretera tras el Castillo de Alicante y nos hacen señas para indicarnos por dónde podemos pasar para llegar al sitio donde están las mujeres. Y, mientras, todavía escuchamos a los hombres que estaban en el tristemente famoso Campo de los Almendros, sus voces, sus cantos, su forma de armar escándalo. Aquello era un espectáculo aterrador".

(El silencio roto, de Fernanda Andreu Alfaro. Ed. de Intervención Cultural, S.L.)

sábado, 9 de junio de 2007

Otro artículo de Enrique Cerdán Tato

Es del 1 de abril de 2007 y lo puedes leer en esta dirección.

sábado, 2 de junio de 2007

Enrique Cerdán Tato va dir...

"La Segona República va naufragar al port d'Alacant. L'intens dramatisme dels últims dies del març del 39 ha generat una àmplia bibliografia històrica i literària. Ben sovint, les dades referides particularment al nombre de persones que s'hi van refugiar a l'espera dels vaixells que havien de portar-les a l'exili són molt diverses, i algunes pareixen desproporcionades. Però, en tot cas, n'eren milers i milers. Els últims vaixells que van eixir amb aquells passatgers angoixats a bord van ser l'Stambrook, tot ja un simbol i una referència, i el Marítima, tot just una trentena d'autoritats i dirigents polítics. Després, la divisió mercenaria Littorio, sota el comandament del general Gaston Gambara, va ocupar la ciutat i va segellar el port. Es van iniciar les negociacions sobre la rendició. Tota resistència hauria sigut un suïcidi. Tots els que es van entregar van ser traslladats al camp dels ametlers, Campo de almendros, en l'espléndida obra de Max Aub, als castells de Santa Bàrbara i Sant Ferran, a la plaça de bous, i, les dones i els xiquets, a diverses sales de cine. Mentrestant, les tropes "nacionals" van rellevar els mercenaris italians. El promer d'abril, segond el lacònic comunicat de guerra del general Franco, "la querra havia acabat". De tants episodis, luctuosos i tràgics, no en queda ni rastre. I en son molts i intensos, els espais, els llocs de la memòria.
Entenent-ho aixi i conscients de la urgència de recuperar-los, els membres de la Comissió Civica -plàstics, historiadors, escriptors, combatents, professors,periodistes, universitaris, sindicalistes-, després de diverses reunions van decidir elevar a l'alcalde de la ciutat d'Alacant Diaz Alperi un escrit amb uns quants centenars de firmes, en el qual es diu que "Des que, precisament en terres alacantines, es va produir el final de la terrible guerra civil que va enfrontat els espanyols, entre 1936 y 1937, han transcorregut els anys suficients per a poder abordar aquells fets luctuosos amb la serenitat necessària, però, al mateix temps, amb el desig de restablir la veritat històrica, oculta durant els anys de la dictadura franquista. Per aixó, es convenient que l'Ajuntament d'Alacant es plantege l'aprovació d'una rèrie de mesures destinades a donar a conéixer a la població i als que ens visiten uns 'llocs de la memòria' dels últims moments de la Segona República espanyola, règim legitim i constitucional del espanyols, truncat per una revolta militar". Amb aquest propòsit i per tancar velles ferides, la Comissió Civica proposa l'erecció d'un monument, en la ciutat o en instal-lacions dependents de l'autoritat portuària, aixi com un monòlit en l'esmentat camp dels ametlers. En el seu escrit a l'alcaldia, també invita a la corporació "a constituir una comissió revisora del nom dels carrers d'Alacant, per a evitar la permanència de persones que es van distingir pel seu suport a idees totalitàries i el seu odi a la democràcia".
Si, el 23 de novembre, es va presentar en el registre l'escrit firmat per centenars de persones, dimarts, el ple municipal va acordar, unánimement, sumar-se a la Comissió Cívica per a la recuperació de la memòria històrica "en el marc de la celebració dels 25 anys d'ajuntaments democràtics; i també constituir una comissió de caracter temporal per als estudis de les iniciatives de la Comissió Cívica. Aquesta comissió estarà presidida per l'alcalde i composta per sis regidors més: 3 del PP, 2 del PSPV-PSOE i 1 d'EU.
(Lo escribió E. Cerdán Tato en El País. Si quieres saber más entra aquí.

jueves, 31 de mayo de 2007

...


martes, 29 de mayo de 2007

Si quieres oir la música del mar de almendros...


Este enlace te permite descargar la música que compuso Bernabé Sanchís Cuartero "Mar de almendros". No es pirata, es de la diputación de Valencia.

El Campo de los Almendros en una obra de teatro


La obra de Juan Luis Mira se representó en el teatro. Lo puedes ver aquí.
Y aquí hay otro enlace.
Si quieres leer la obra, está en esta otra dirección.

lunes, 28 de mayo de 2007

Alicante vivo


En este blog, que hemos colocado en nuestros enlaces amigos, aparecen algunas reseñas que tienen que ver con el Campo de los Almendros. Son:
- Sobre el paso por el campo y el destino final en otros lugares: La Goteta y algo más.
-Sobre los últimos momentos en el puerto de Alicante, el Stambruck y los últimos barcos: Agonía y muerte de la II República en el puerto de Alicante.
- Sobre Julián Antonio Ramírez y Adelita del Campo (de los Almendros).

viernes, 25 de mayo de 2007

Rosa Cremón cuenta su parto en el Campo de los Almendros


"No les llevaban a ningún sitio, en un llano, en la ladera norte de la Serra Grossa, les dejaron. Eran unos bancales grandes de tierra blanca, sembrada de almendros, cerca de un lugar conocido como la Goteta. El paso hacia el mar, al Sur, estaba cerrado por la montaña; por el Norte, un cordón de soldados les apuntaba. En el horizonte, se distinguían algunas casas diseminadas.
Entre el cielo y la tierra sólo estaban ellos, sólo estaba Rosa, y su bebé metido dentro de ella.
- ¡Ay madrecita, qué dolor! ¡Ay madrecita, qué dolor!
Eran las siete de la tarde y sintió que se rompía en mil pedazos. Quería estar sola, no crearle problemas a nadie. Tenía que esconderse, que no la vieran, que no le quitaran el bebé.
Estaban convertidos en multitud aterrorizada. Extendió su abrigo junto a un arbusto, se quitó la ropa. ¿Acaso alguien podía ayudarla?
- ¡Esta mujer va a dar a luz!
(...)
Notó que se desgarraba y que sus entrañas calientes salían por su vagina. se olvidó que hacía frío; todo lo que sentía estaba concentrado entre sus caderas, su vagina y su corazón acelerado.
"Mi hija debió de darse cuenta de que estábamos en peligro, al tercer dolor fuerte, apreté y salió".
(...)
Estaban rodeadoas de soldados armados. Los tres días que estuvieron en el Campo de los Almendros no cesaron de ori disparos. (...)
De la Goteta se llevaron a las mujeres al cine Ideal, muy cerca del mercado central. La peor película del mundo, la más triste historia tenía lugar en el patio de butacas."

(Llum Quiñonero: Nosotras que perdimos la paz. Ed. Foca, Barcelona, 2003. Pp. 179 y 180))

jueves, 24 de mayo de 2007

Memorias de Julián Aparicio, militar derrotado, recordando su estancia en el puerto de Alicante al final de la guerra


"Nunca habrá tenido el puerto de Alicante tanto personal cubriendo todos sus espacios, pues me quedo corto si digo que sobrepasábamos los cincuenta mil, ansiosos de ver aparecer los barcos fantasmagóricos. Los que sí llegaron fueron los componentes de las Brigadas italianas que, según Franco, nos liberaron.
En las horas tétricas que pasamos en el puerto custoriados por esas legiones de italianos tuvimos que comer lentejas cocidas con el agua del mar, sucia y llena de grasa. Hubo suicidios individuales y colectivos, de familias enteras, bien por decisión propia o porque los padres mataban a sus hijos y después se liquidaban ellos. (...)
Salimos del puerto de dos en dos con los brazos en alto sosteniendo nuestras escasas pertenencias, maletas y maletines, por encima de las cabezas. Estábamos destrozados por el hambre, la sed y los sufrimientos a que estuvimos sometidos dentro del puerto (...)
No sé cuánto duró el maratón. pero lo cierto es que llegamos de noche al campo, sin fuerzas para sostemernos de pie. (...) Estábamos a merced del vencedor y éste no concedía gracia alguna. (...)
Con el hambre que pasamos en el puerto, aquí esperábamos la comida como un maná, pero la desilusión llegó con la primera ración. (...) Estábamos a primero de abril y empezamos con las almendras de leche. Seguimos con las hojas y dejamos los árboles como si ya hubiera pasado el otoño"

Del libro recopilatorio Hoy por hoy: los años difíciles. Ed. de Carlos Elordi en Ed. Aguilar)

lunes, 21 de mayo de 2007

Mar de almendros


La música que acompaña a los habitantes del provisional campo de concentración habilitado en la Goteta la queremos reseñar aquí. Cuando podamos, la pondremos a vuestra disposición.

Busca en Wikipedia

Este enlace te llevará a Wikipedia y el Campo de los Almendros.

Un blog muy interesante

Pincha aquí y encontrarás informaciones y comentarios muy buenos.

En vísperas de la marcha cívica desde el puerto de Alicante al Campo de los Almendros

María Teresa Molares escribió este artículo en el diario Información de Alicante.

De la obra de Max Aub

"En el puerto:
- Estos que ves ahora deshechos, maltrechos, furiosos, aplanados, sin afeitar, sin lavar, cochinos, sucios, cansados, mosdiéndose, hechos un asco, destrozados, son, sin embargo, no lo olvides, hijo, no lo olvides nunca pase lo que pase, son lo mejor de España, los únicos que, de verdad, se han alzado, sin nada, con sus manos, contra el fascismo, contra los militares, contra los poderosos, por la sola justicia; cada uno a su modo, a su manera, como han podido, sin que les importara su comodidad, su familia, su dinero. Estos que ves, españoles rotos, derrotados, hacinados, heridos, soñolientos, medio muertos, esperanzados todavía en escapar, son, no lo olvides, lo mejor del mundo. No es hermoso. Pero es lo mejor del mundo. No lo olvides nunca, hijo, no lo olvides".
(Max Aub: El Campo de los Almendros)

Testimonio de Florián García

Este antifranquista estuvo detenido en el Campo de los Almendros y el nos lo narra aquí.

domingo, 20 de mayo de 2007

De campo de concentración a centro comercial

Esther López Barceló nos cuenta aquí más cosas sobre el Campo de los Almendros.

sábado, 19 de mayo de 2007

Emilio Soler escribió...

Desde aquí puedes acceder al artículo que Emilio Soler escribió en el diario Información de Alicante acerca de lo que narró Eduardo de Guzmán.

jueves, 17 de mayo de 2007

Max Aub describe la marcha de los prisioneros republicanos desde el puerto de Alicante al Campo de los Almendros


"Nos entregamos al caer la tarde del 31 de marzo. El día anterior había llovido, pero ahora estaba enteramente despejado. (...) En la entrada, los italianos nos aguardaban; nos dieron un chusco y una lata de carne a cada uno. Ración de ese tipo no la vimos más.

La primera noche en el Campo de los almendros, sin alambradas ni vallas, improvisado, con ametralladoras apuntándonos y vivacs de soldados franquistas. Los que han ido con sus mujeres, se extienden, con ellas, encima o bajo una manta, sobre la tierra, ya seca y tibia de primavera".

(Max Aub: Campo de los almendros)


El final trágico de la guerra civil en Alicante


¿Por qué me he de marchar? ¿Por qué me he de ir? ¿Por qué me he...? El puerto está desierto, el puerto no es de nadie, el puerto ya no es de nadie, el puerto... ¿A usted qué le va ni le viene? Ya no hay ninguno. ¿Entonces, por qué he de marcharme? Usted no lo sabe. Usted... no. El puerto está vacío, sólo quedan papeles sucios, sacos, hierros retorcidos, sacos abiertos, lentejas, garbanzos. Pero todo esto queda atrás. No me importa. No cuenta, no vale. Yo estoy aquí. Ya era hora: meses y meses que no me dejaban pescar. Debe de haber muchos peces. Es necesario que los haya. En la bocana, más. Más. Usted no tiene ningún derecho a echarme. El puerto ya no es de nadie, está vacío; sólo hay papeles grasientos, papeles arrugados, cajas, residuos, latas abiertas, papeles mojados. El puerto está vacío, abierto, naufragado. ¿Eh? No. Yo he esperado meses este momento. El agua está sucia: de acuerdo. El agua no sirve para nada, para los peces. Los peces: el pescado.Antes eran pococ. Ahora deben de ser muchos. Antes eran peces, ahora es pescado. No tengo más que esta caña, pero es mía. Años esperando sentarme otra vez aquí. Ya no hay nadie. ¿Por qué no voy a poder sentarme aquí? ¿No lo ve? ¿No lo comprende? No hay nadie. ¿Me lo va a impedir usted? Ni siquiera es carabinero. No empuje. No protesto. Pero nunca había visto el puerto tan vacío. Está muerto. Pero el mar está vivo. No lo parece pero por debajo está vivo. Esto es vida. Ahora se puede pescar a gusto. Nadie. ¿Que van a llegar más barcos? No lo dudo. Pero primero habrá que quitar los hundidos. ¡Cómo deben picar cerca de esa chimenea! ¿Qué le cuesta dejarme? Ya no hay nadie en el puerto. Eso no se había visto nunca, los peces tampoco. Llevo una caña de nada, un anzuelo. Ni siquiera llevo carnada. ¿Para qué? Picarán directamente el anzuelo. No saben lo que es. Tantos años sin pescar. ¿Tampoco me deja? El sol está secando los papeles. El mar lo limpia todo. ¿Mis papeles? No tengo. El suelo, el puerto, el mar están llenos de papeles. ¿Para qué los quiero? Peces sí. Los papeles no dan de comer, el pescado sí. ¿Carnada? ¿Para qué quieren carnada? ¿Para qué quieren más? Es raro, ¿eh? Ver el puerto de Alicante desierto, solo, solo yo con mi caña y mi cubo. Y usted. No hay nadie. Se fueron todos.
(Max Aub, Campo de los Almendros)